«El Psicólogo en Colombia ya no puede verse ni presentarse como un todero»
Por: Guillermo Camacho-Cabrera
Silvio Rebolledo Manchola habla con pasión de a psicología del tránsito, un tema que ha ocupado 29 años de su vida, que en Colombia apenas está fortaleciéndose y que a su juicio es necesario reconocer y apropiar en los procesos de trabajo alrededor de la seguridad vial, el transporte y la movilidad. La perspectiva en Colombia y América Latina, los campos de acción y la transición de invierno a primavera de un trabajo alrededor del comportamiento humano en las vías, son las líneas temáticas de una conversación que a veces alcanza el lenguaje técnico, matizada con la sencillez de quien tiene experticia en pedagogía y enseñanza.

Silvio Rebolledo Manchola, Psicólogo del Tránsito colombiano (Foto: Guillermo Camacho-Cabrera).
Silvio es un hombre sencillo. Jamás averigüé por sus apellidos que suenan españoles, y me parece más evocador quedarnos con el imaginario de sus origenes. La sonrisa de Silvio Rebolledo Manchola es sincera, como su hablar suave. Este psicólogo de la Universidad del Valle, autor de la exposición de motivos para la creación del campo de la psicología del tránsito en Colombia, autor del «Manual de Psicología, Pedagogía y Didáctica para el Instructor de Conducción» (de circulación interna para los Centros de Enseñanza Automovilística), autor del libro «La rabia del camino – Conductores a la Hawaiana», publicado en 2007 por Editorial Poemia, docente de castellano y literatura por más de 32 años en colegios públicos y privados, es el invitado de Cultuavial.net para hablar de Psicología del Tránsito.
¿Qué es el campo de Psicología del Tránsito y cuáles pueden ser los aportes de esta área del conocimiento en Colombia?
No es más que la correcta y concreta aplicación de los diversos marcos teóricos de la Psicología en general, que de una manera científica, buscan intervenir en el componente de la Movilidad (tránsito y transporte) sobre el constructo esencial, conocido y maltratado como «Factor Humano». Los aportes están contenidos en el Manual del Perfil del Psicólogo del Tránsito en Colombia, donde 12 otros Campos, aportan desde sus propias percepciones (intradisciplinariedad).
Hablemos un poco del «maltratado Factor Humano», como usted lo llama.
La percepción del «Factor Humano» en la Seguridad Vial no es una competencia oficial para Ingenieros, Abogados, Técnicos en Seguridad Vial y Administradores de Empresas Transportadoras. Se requiere que todos estos Profesionales acepten que ya llegaron a su máximo nivel de percepción y que la mejor opción para el futuro de Colombia y América Latina es iniciar lo que en Europa ya es un hecho: trabajo, investigación y aplicación interdisciplinaria; esta propuesta la hice claramente en dos eventos de gran importancia para Colombia, en la Tercera Jornada Iberoamericana de Seguridad Municipal y en el Tercer Encuentro de Investigaciones sobre Seguridad Vial en la ciudad de Bogotá durante el mes de octubre de 2015.
¿Qué sucede con esas profesiones frente al Factor Humano en la movilidad versus el conocimiento que puede ofrecer la Psicología del Tránsito?
El campo conceptual de los mencionados profesionales se ve limitado por las propias profesiones: lo legal y lo técnico. Los Profesionales del Campo de Psicología del Tránsito ya manejamos estos conceptos y los ampliamos con lo nuestro; nos movimos de un modelo de Caja Negra (Estímulo-Respuesta) hacia un modelo de Caja Translúcida (Estímulo-Organismo Biologicopsicológico-Respuesta) y desde aquí podemos hablar de Temeridad Manifiesta, Delitos del Tránsito, Victimología del Tránsito, Evaluación Psicométrica (no Psicotécnica) de conductores u operarios del Transporte (Derecho y Psicología); igual, hoy hablamos de constructos concretos para aplicación al tránsito: impulsividad, agresividad, subjetividad e inmediatez, fobias, lectoescritura, inteligencia emocional (no vial), procesos cognitivos de la conducción, evaluación y modificación de hábitos, comportamientos y conductas, atención psicosocial especializada a víctimas de accidentes de tránsito, proyección de la personalidad y otros etcéteras. Como un aporte amable de nuestros Colegas argentinos, estamos trabajando de manera experimental con dos herramientas muy valiosas: «Mis Manos al Volante», de uso en evaluación vocacional en conductores y «Algoritmo de David Liberman», Psicoanálisis aplicado al análisis del Discurso en el Relato de conductores que se involucraron en Accidentes de Tránsito. Otra estrategia psicológica nos la aporta Françoise Dolto mediante la teoría del «Complejo de la Langosta».
¿Qué le ofrece el Campo de Psicología del Tránsito a la seguridad vial?
Aparte de los aspectos ya referidos, hemos logrado integrar las propuestas de Piaget, Montessori y Vigotsky para crear un marco teórico conocido como la «Gramática del Semáforo» y que busca hacer educación vial desde las aulas, en preescolar y primaria, lo que vemos como esencial para una duradera formación en este aspecto. Buscamos cualificar la evaluación psicológica (no psicotécnica) de los conductores. Nos hemos fortalecido en educación vial, victimología y criminología.
¿Dónde se profesionaliza un Psicólogo del Tránsito en Colombia?
Ya somos profesionales por el hecho de tener título de una Universidad legalmente certificada. Como tal, en Colombia nadie nos puede profesionalizar; no hay autoridad legal, ni académica, ni investigativa, en manos de ningún ente, que nos pueda ofrecer esta opción. Hice una propuesta a la Universidad Cooperativa de Colombia, sede Cali, la cual ya fue aceptada, para iniciar con dos programas: el «Curso de Psicólogos Orientadores en Procesos de Seguridad Vial», según la normativa vigente con titulación tipo Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, y el «Diplomado de Psicología del Tránsito». Al sacar las dos primeras promociones, se abrirá la primera especialización en este Campo. Por ahora, nadie es oficialmente Psicólogo del Tránsito. Yo hago acopio de mis 29 años dedicado a la investigación en Psicología del Tránsito, a mi carácter de Instructor de Conducción egresado del SENA hace más de 20 años, a mi labor escritural, a que he sido Ponente sobre el tema en dos eventos internacionales y dos nacionales y a que soy autor de la Exposición de Motivos para la creación del Campo y del Perfil del Psicólogo del Tránsito en Colombia. Es algo así como repetir la historia de la Psicología en general, en nuestro país.
¿Quiénes son o pueden ser Profesionales del Campo de Psicología del Tránsito?
No nos identificamos más como Psicólogos del Tránsito porque de inmediato se piensa que trabajamos para las Secretarías u Organismos de Tránsito; sería una forma equivocada de hacernos visibles; trabajar en un Organismo de Tránsito, en un Centro de Reconocimieno de Conductores CRC o en una empresa de transportes no nos incluye en este Campo. Para estar dentro del Campo de Psicología del Tránsito se requiere tener el título expedido por una Universidad legalmente certificada, tener Tarjeta Profesional expedida por el Colegio Colombiano de Psicólogos a partir de 2006, mostrar algún tipo de producción como libros, folletos, manuales o investigación reflejada en artículos publicados, competencias laborales, como experiencia y prácticas al interior de empresas transportadoras o de enseñanza, o en evaluación de personas, y mostrar un serio compromiso y voluntad en investigación.
Usted hizo un censo de psicólogos del tránsito en Colombia, cuéntenos ¿con qué fin y a quiénes les es útil este censo?
Para crear el Campo de Psicología del Tránsito, lo cual se aprobó por la Sala Nacional del Colegio Colombiano de Psicólogos el 29 de marzo de 2014, fue necesario cumplir con algunos requisitos, sobre los cuáles trabajé intensamente por casi 7 años. Tuve que trabajar y presentar una Exposición de Motivos para la creación del Campo de Psicología del Tránsito en Colombia; luego se me solicitó la presentación de un Perfil del Psicólogo del Tránsito en Colombia, documento que pude presentar casi un año después de su requerimiento, que aunque fue aceptado, aún sigue su proceso de cualificación, pues fue hecho a partir del modelo de los 17 Campos ya existentes. Se encontró que hay 12 Campos que pueden hacer aportes muy concretos y aplicables a nuestro Campo. Tiempo después se me pidió mostrar la existencia de un mínimo de 30 Psicólogos que estuvieran involucrados con este Campo. En un lapso de casi 3 años, viajando por varias ciudades, participando como Ponente en el Segundo Simposio de Psicología del Tránsito y a través de las redes sociales, logré completar una lista de 43 Psicólogos que podían mostrar alguno de los siguientes elementos: un libro publicado, investigaciones como estudiantes de Universidad, Tesis o trabajos de grado, experiencia laboral en empresas de transporte o en Centros de Reconocimiento de Conductores CRC. Cuando hablamos de empresas de transporte, debemos aclarar que se refieren a transporte terrestre, aéreo, marítimo o fluvial. Hasta el momento, todo el listado corresponde al sector terrestre.
¿Qué receptividad ha tenido la Psicología del Tránsito al interior del Colegio de Psicólogos de Colombia y cuál en las autoridades de tránsito del país?
La mejor; el proceso ha sido lento, me temo que procrastinador, pero han creído con fuerza en las propuestas, cada vez nos permiten ser más y más visibles; ya nos ofrecieron espacio para escribir en nuestro propio Boletín del Campo de Psicología del Tránsito; estamos cualificando lo que hemos escrito. Pronto tendremos representantes del Campo tanto en los 8 Capítulos Regionales como en la Dirección Nacional.
A manera de ejemplo, ¿cuál es su rol desde el Campo de Psicología del Tránsito en la formulación y gestión de un Plan Estratégico de Seguridad Vial PESV?
Visible, significativo, valioso y cada vez más requerido. En el momento hago parte de la evaluación de los PESV de dos Instituciones Educativas de Cali. En la Institución Educativa de Santa Librada, de carácter Oficial, logramos implementar el Plan Piloto de Seguridad Vial para el Sector Educativo de Cali, futuro PESV del Municipio. Se capacitaron 75 estudiantes como “Orientadores en Procesos de Seguridad Vial”. En el Sector Privado, con el Colegio Franciscano de Pío XII, se hizo un PESV donde se involucró a toda la Comunidad Educativa, con primer año de trabajo feliz por los buenos resultados; se capacitaron 66 estudiantes como “Orientadores en Procesos de Seguridad Vial»; fue patrocinado financieramente por 4 empresas de transportes especiales en la modadlidad escolar, que a su vez lograron certificar a 72 conductores. La certificación estuvo a cargo del Centro de Enseñanza Automovilística “Sebastián de Belalcázar” quién dio capacitación gratuita a 66 estudiantes que se graduaron como “Orientadores en Procesos de Seguridad Vial”, dentro del Servicio Social Obligatorio en Seguridad Vial, como una extensión de su propio PESV. Actualmente soy Facilitador en Técnicas de Manejo Defensivo, Preventivo y Consciente, dentro de los PESV de las Empresas E.T.M., operadora del Sistema Integrado de Transporte Masivo – Masivo Integrado de Occidente SETM-MIO en Cali, y del Ingenio Ríopaila-Castilla. Mi último trabajo respecto al PESV fue en las sedes del Banco de la República, de Pasto y Cali. Como nota destacada, le cuento que es una labor muy bien remunerada, por encima de los $300.000 pesos diarios, unos USD$97,5/día a la tasa de cambio de hoy.
¿Con quiénes, o con qué áreas profesionales se relaciona el Profesional del Campo de Psicología del Tránsito, en el marco de su actuar interdisciplinario?
Con los Ingenieros Viales, principalmente, pero ellos son muy esquivos ante nuestra presencia; les hemos pedido por diferentes medios que por favor hagamos trabajo interdisciplinario. No es justo que ellos nos ofrezcan capacitación mediante cursos y diplomados donde el Factor Humano “lo enseñan” ellos y le cierran las puertas a los Psicólogos. Les he dicho que si ellos no quieren ver Psicólogos construyendo carreteras, nosotros no queremos ver Ingenieros usurpando nuestros roles. Con los abogados, que con alguna tradición vienen trabajando aspectos jurídico-forenses de la accidentalidad vial, victimología y criminología. Con ellos llevamos una relación muy amable. Con Técnicos en Seguridad Vial sobre construcción de los Planes Estratégicos de Seguridad Vial PESV, la Educación Vial y el Peritaje en accidentes de tránsito, nuestra participación es desde el modelo de Caja Translúcida. Con los expertos en Normas ISO; como alumno de ellos me encuentro con que hablan del «Factor Humano» con absoluta temeridad e irrespeto hacia nuestra Profesión. Con Docentes de todos los niveles educativos, desde prescolar a Universidad; ellos nos aceptan muy bien y nos permiten trabajar junto a ellos. Algo notable es que ya logré la aceptación de muchos Instructores SENA de todo el país y pronto estaré junto a ellos en las Mesas Sectoriales, haciendo aportes desde el Campo de Psicología del Tránsito en la construcción de las nuevas titulaciones que entrarán en vigencia en el año 2016. Los Periodistas tienen gran responsabilidad en la seguridad vial; hasta el momento no solo puedo decir que nos aceptaron, sino que se muestran muy consentidores con nuestra labor. Estamos a la espera de que los Centros de Reconocimiento de Conductores CRC nos permitan acoger a sus Psicólogos en nuestro Campo, de forma oficial.
¿Qué futuro tiene el Campo de la Psicología del Tránsito en un país como Colombia?
El mejor de los futuros, si lo comparamos con los otros 17 Campos Psicológicos existentes al interior del Colegio Colombiano de Psicólogos. Este Colegio tiene la tarea de interactuar con el Departamento Administrativo del Servicio Civil, el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia ONAC, el Ministerio de Transporte y sus diferentes Divisiones, los Ministerios de Salud y de Educación, para que las convocatorias oficiales ante la necesidad de Psicólogos Expertos en Seguridad Vial y en Psicología del Tránsito puedan concursar y hacer parte de un listado de Profesionales de Psicología legalmente certificados.
En Colombia, los Psicólogos podemos pertenecer a un máximo de 3 Campos, que deben ser muy afines entre sí. En mi caso, inicié con el Campo de Educación, luego adscribí al Campo de Psicología del Tránsito y mis necesidades laborales me llevaron a pedir que se me adscriba al listado de la Psicología Jurídico-Forense. El Psicólogo en Colombia ya no puede verse ni presentarse como un todero; ni es ético, ni práctico, ni favorece la Imagen Corporativa del Gremio. Si capacitamos un Profesional del Campo de Psicología del Tránsito por cada Municipio de Colombia, la necesidad básica es de unos 1.200 Psicólogos. Pero algunos municipios requerirán dos o más. Si sumamos las necesidades de las ciudades más grandes: Bogotá más de 100; Medellín y Cali: 90 cada ciudad; Barranquilla y Bucaramanga: 70 cada ciudad; la demanda será extraordinaria. Otras ciudades importantes requieren de un promedio de 10 Psicólogos del Tránsito cada una. Esto, sin contar aquellos Psicólogos que ya laboran en los más de 320 Centros de Reconocimiento de Conductores CRC y en Empresas Transportadoras de Mercancías y de Pasajeros. Para comenzar, si se respetan las reglas de juego, legales, profesionales y sociales, tenemos una necesidad inicial de 3.000. Si logramos ser atendidos por el Ministerio de Educación, podríamos agregar otros 2.000 para trabajar en el sector oficial como Psicólogos Orientadores en Procesos de Seguridad Vial. Otra cantidad significativa está en el área de las Instituciones educativas del Sector Privado. Y estamos hablando de una fase inicial.
¿Cuál es la perspectiva En América Latina?
En Colombia estamos en una fase muy precaria en conocimientos, investigación, aplicación y producción documental. Organizativamente ya tenemos los estatutos de la Sociedad Colombiana de Profesionales de Psicología del Tránsito. Estamos en la organización de la Primera Jornada Colombiana de Psicología del Tránsito, 2016. Ecuador es también joven en este Campo pero se caracteriza por la aplicación de los marcos teóricos que ofrece la Psicología en Educación Vial. De Perú, podríamos decir que nos lleva 12 años de ventaja, ya que existen documentos sobre aplicación de este Campo. Son fuertes en la parte organizacional aplicada al Síndrome de Burnout de los conductores. Chile podría estar 25 años por delante de nosotros y su fortaleza es la seguridad vial. De Paraguay no conozco nada al respecto. Uruguay tiene una producción muy interesante en Seguridad Vial y los máximos rectores del Tránsito y el Transporte ya cuentan con los servicios de Psicólogos del Tránsito desde hace más 15 años. Brasil tiene un historial en Psicología del Tránsito que inicia hace más de 50 años, especialmente por los trabajos de Mira & López. Se destacan los Campos de la Psicometría y el Cognitivo Conductual. Venezuela se encuentra en una precariedad como la de Colombia en este Campo y su énfasis es en Seguridad Vial. México, están muy por delante de Colombia en años de investigación, experiencia y aplicación, con énfasis en los aspectos criminológicos y neurológicos. Cuba está tan incipiente como como Colombia y Venezuela, aunque los escasos documentos que nos aportan son de alta calidad. Esta aseveración la hago desde los contactos personales que hice en las Universidades y Organismos de Tránsito de las ciudades de Camagüey y La Habana, en el año 2012. Costa Rica, muestra una gran actividad en la aplicación a la seguridad vial, pero poco en la evaluación e investigación. Están interesados en nuestro trabajo. Argentina aparece muy significativamente en este Campo desde hace 20 años. Ya han organizado 10 jornadas naciones de Psicología del Tránsito, cada año en diferentes Provincias. Tuve la oportunidad de ser Ponente en las Novenas Jornadas en la ciudad de Rosario, en septiembre de 2014. En este país, con motivo de las Décimas Jornadas de Psicología del Tránsito, se creó la Sociedad Latinoamericana de Psicología del Tránsito, a la cual tengo el honor de pertenecer. El Grupo Psicólogos del Tránsito de Colombia en 2014, fue inscrito personalmente ante el Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial, con sede en Buenos Aires. Con la Licenciada Araceli González Stafilaxis, Psicóloga del Tránsito argentina, estamos en la organización de la Primera Jornada Latinoamericana de Psicología del Tránsito en 2016.