Por: Guillermo Camacho Cabrera. Periodista, MSc
Las altas velocidades en el transporte terrestre son mortales y todos tenemos que saberlo.
Atropellar al alguien a 80 kilómetros por hora equivale a empujarlo al vacío desde un noveno piso.
La Ley 2251 de 2022 o Ley Julián Esteban establece un límite de velocidad en vías urbanas y carreteras municipales que no sobrepase los 50 kilómetros por hora. En zonas escolares y residenciales será hasta de 30 kilómetros por hora.
Múltiples estudios, entre ellos el realizado por la Universidad Johns Hopkins en 2015 en Bogotá demuestran que el principal factor de riesgo de siniestros viales es la velocidad en exceso; es decir, a mayor velocidad aumenta el riesgo de siniestros viales.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), atropellar a una persona a 80 km/h equivale a empujarla desde un noveno piso, hacerlo a 65 km/h es como lanzarla desde un sexto piso, hacerlo a 50 km/h es como empujarla desde un cuarto piso y a 30 km/h desde un segundo piso (Ver infografía).
Infografía de la Fundación Despacio con datos de OCDE
La probabilidad de sobrevivir a un atropello disminuye entre mayor sea la velocidad del vehículo que impacta a la persona.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, reducir el promedio de velocidad en 5 % reduce en 30 % las fatalidades en siniestros viales.
Bogotá y la gestión de la velocidad
Desde la década pasada Bogotá inició un trabajo alrededor de la velocidad como factor de riesgo de siniestralidad vial, de la mano de la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad Vial Global.
La ciudad es pionera en contar con un programa de Gestión de la Velocidad y hoy es la única ciudad de Colombia en cumplir con lo establecido en la ley 2251 de 2022 o Ley Julián Esteban, referente a los límites de velocidad.
Desde 2019 todas las vías principales de la ciudad, excepto los corredores de la carrera séptima, la autopista norte y la calle 26 que continuaron hasta la pasada semana con un límite de velocidad máximo de 60 km/h, cuentan con un límite de velocidad máximo establecido de 50 km/h.
Al respecto, la Secretaria Distrital de Movilidad, manifiesta:
“Bogotá continúa siendo una ciudad pionera con la implementación del límite máximo de velocidad a 50km/h, no solo por acatar las recomendaciones de la OMS, sino que es nuestro deber seguir con esta gestión luego de la aprobación de la Ley ‘Julián Esteban’ que busca disminuir el número de siniestros viales y salvar vidas en el tránsito, lo que representa un gran avance para la capital del país (…) nosotros seguiremos poniendo todo nuestro esfuerzo a través de medidas, pedagogía y estrategias para que los conductores asuman este límite de velocidad y lleguen sanos y salvos a casa con sus familias”
Deyanira Ávila, Secretaria Distrital de Movilidad
La autopista norte, la av. calle 26 y la av. carrera séptima entre calles 93 y 95, se suman al resto de corredores viales de la ciudad con límite máximo de velocidad de 50km/h, como parte del Programa de Gestión de la Velocidad y en respuesta a la reciente Ley 2251 o Ley Julián Esteban, que busca reducir a nivel nacional el número de siniestros viales, adoptando este límite de velocidad.
Los tres corredores viales, la autopista norte, la av. calle 26 y la av. carrera séptima entre calles 93 y 95, ya cuentan con la señalización vertical y horizontal que les indica a los conductores el nuevo límite de velocidad de 50 km/h.
Para complementar la medida y como parte de los controles, en 23 puntos de la autopista norte y la carrera séptima entre calles 93 y 95, se ajustaron los sistemas de detección electrónica de infracciones de tránsito o Cámaras Salvavidas, al nuevo límite de velocidad para el cumplimiento de la medida.
La Alcaldía Mayor de Bogotá y la Secretaría Distrital de Movilidad implementarán, adicionalmente, puestos de control disuasorios con el Grupo Operativo de Gestión en Vía y la Policía de Tránsito para hacer pedagogía sobre la medida.
Los conductores que excedan los límites máximos de velocidad de 50km/h podrán ser sancionados con un comparendo de $486.500, a precios de 2022.