El nacimiento de un libro es un acontecimiento único para su autor, para el tema del que trata y para los públicos a los cuales va dirigido. El libro tiene unos componentes materiales y espirituales que solo se pueden percibir luego de su nacimiento y que no igualan las ediciones digitales. Tener la publicación en la mano, sopesarla físicamente, observar sus colores, textura, tintas, papel, entre otras características, hacen de la experiencia vivencial del libro algo sagrado para todos.
Para el caso que nos ocupa hoy, el libro es muy especial. Es una fiesta. Una celebración. Un hito en el tema de la promoción de la cultura vial para la vida, toda vez que las publicaciones al respecto son muy escasas, por no decir inexistentes.
Byron Naranjo Gamboa es un comunicador social inquieto, residente en Ambato, Ecuador. Escribe una columna mensual desde agosto de 2020 en CulturaVial.net y es un apasionado por el espacio público, la seguridad vial, la promoción de la cultura vial y la justicia social. En sus columnas refleja su sentir y enfoque especial frente a los temas de la movilidad, el transporte y el comportamiento humano en las calles, vías, carreteras y espacios comunes de las ciudades y campos. Siempre trata de desentrañarlo, de hallarle aristas y abordajes que nos hacen reflexionar y, por qué no, filosofar también sobre las formas como nos comportamos en los espacios viales.
Hoy, al fin se hace realidad un sueño que se ha venido tejiendo desde hace varios meses y, por qué no, años. Contar con material idóneo sobre el tema de la cultura vial es un privilegio para Ecuador y para toda América Latina porque en «Gracias a la vida. Una guía para la cultura vial» Byron refleja nuestro ser latinoamericano, con nuestras vivencias y carencias, con nuestros aciertos y fortalezas. Lo digo por lo que nos ha expresado en sus columnas mensuales.
Hace ya casi un mes, como cotidianamente lo hace todos los meses, Byron me escribió para remitirme su columna, pero esta vez el mensaje de correo electrónico traía algo muy especial, pues la columna no estaba escrita por él. Lo transcribo:
Estimado Guillermo.
Un abrazo a la distancia con mi gratitud de siempre y con el deseo de bienestar para toda tu familia.Adjunto la portada del libro, la presentación que le hizo la Vicerrectora Académica de la Universidad Técnica de Ambato y los comentarios de tres comunicadores, profesores amigos, que tuvieron la gentileza de revisarlo.
Pongo en tus manos dicho material para que decidas si conviene o no publicar algo de lo que ahí se dice, con el único propósito de que la cultura vial se vaya metiendo en la cabeza y en el corazón de nuestra gente.
Ojalá que muy pronto pueda enviarte tu libro y, cuando eso ocurra, espero que lo recibas como uno de los frutos de tu gran labor.
Gracias nuevamente por tu gentil atención.
Hasta pronto.
Byron
Considero, como un merecido homenaje a Byron, que hay que publicar todo lo que nos envía, no sin antes agradecerle su interés y preocupación por el tema, su siempre buena disposición a orientar y guiar el pensamiento y las acciones alrededor de la cultura vial con el cual nos alineamos cuando hizo parte, como participante, del Curso virtual construyamos cultura vial y seguridad vial desde el colegio. Gracias Byron, como te lo he expresado también en los correos.
Presentación del libro «Gracias a la vía»
“Gracias a la Vía”, presenta un enfoque diferente y creativo sobre la percepción del papel protagónico que tenemos los ciudadanos como conductores, usuarios del transporte público o peatones, a través de la convivencia armónica (o no) en la vía pública; y como este comportamiento puede ser influenciado con una comunicación asertiva sobre la cultura vial.
Inicia con una ingeniosa explicación de los personajes, situaciones y escenarios comunes en este contexto que aseguran la comprensión de todo el contenido, haciendo un especial énfasis en la comunicación “popular” en su real dimensión, como eje de la cultura en la sociedad.
Continúa con una vasta descripción de la cultura vial, que incluye el detalle de los diferentes actores y los importantes papeles que interpretan en esta obra de convivencia social diaria y continua, la legislación explícita e implícita que debe ser observada, así como los diversos escenarios resultantes de la combinación de estos dos elementos.
Concluye con un conjunto de ejemplos y situaciones que evidencian con humor y creatividad las situaciones en las que nos podríamos ver involucrados en algún momento como consecuencia de la no observancia de las normas básicas de convivencia vial, sus causas y efectos, para encontrarnos finalmente con el compromiso de ser responsables socialmente.
En su conjunto, el autor de la obra, gracias a su formación y experiencia, busca cambiar el tono formal en el que se trata el tema de la cultura vial por un lenguaje coloquial con contenido claro, que fácilmente capta el interés del lector y facilita su comprensión, haciéndolo apto para educar e informar a los miembros de una comunidad, sin excepción, en un tema tan importante para la armonía colectiva.
Dra. Mary Cruz Lascano
Vicerrectora Académica – Universidad Técnica de Ambato (Ecuador)