Las sorpresas de la movilidad

colombiaFue muy interesante este 10 de septiembre cuando la selección Colombia jugó contra la de Uruguay por la clasificación al Mundial de Fútbol 2014, ver cómo la movilidad en la ciudad de Bogotá cambió por completo.

Desde tempranas horas de la tarde casi que milagrosamente las congestiones fueron menores, al inicio de la hora pico, la Carrera 13 en el sector de Chapinero lucía como en hora valle, sin mayores congestiones. Los taxis, por el contrario, estaban ocupados y los conductores de los que no, parecían autómatas mirando al frente y al vacío sin percatarse de los usuarios que intentaban tomar un servicio. Pasaban raudos por la Carrera 13 como hipnotizados tal vez por el afán de llegar a algún sitio a ver la transmisión del partido por televisión.

A eso de las 5:30 p.m. (el partido de fútbol comenzó a las 5:00 p.m.), el frenetismo de la gente fue muy evidente. Personas corriendo, muy afanadas por las estaciones del Transmilenio, gente en la calle con cornetas y sombreros con los colores de la bandera de Colombia, muchas camisetas amarillas y la sensación de apuro en el ambiente. A las 6:00 p.m. era prácticamente imposible tomar un taxi, pues todos cruzaban ocupados por la Avenida Caracas con Calle 39.

Cuando Colombia recibió el primer gol de la selección de Uruguay y posteriormente el segundo en los últimos 15 minutos del partido, como por arte de magia la sensación de apuro colectivo desapareció. Comenzó el flujo de pasajeros más fuerte en las estaciones de Transmilenio y al finalizar el partido, fueron evidentes el silencio y un aire de tristeza en el ambiente y en la gente.

El transporte público, sin embargo, no se saturó como lo hace cotidianamente, las congestiones fueron menores en algunos puntos de la ciudad y muchos usuarios lograron un asiento en el transporte masivo.

Son los milagros del fútbol, dirán algunos; otros afirmarán que son las sorpresas de la movilidad. Para los menos, es la consecuencia de la oferta y la demanda de transporte en una ciudad cuya selección de fútbol se juega un cupo al Mundial.

Guillermo Camacho-Cabrera
guillermo@culturavial.net

Transporte más sostenible en Bogotá

Gustavo Petro, alcalde mayor de Bogotá, recibe el Premio mundial de liderazgo climático y ciudad en Londres. (Foto: Alcaldía Mayor de Bogotá)

Gustavo Petro, alcalde mayor de Bogotá, recibe el Premio mundial de liderazgo climático y ciudad en Londres. (Foto: Alcaldía Mayor de Bogotá)

Es una muy buena noticia para Bogotá el galardón con el que fue premiada este 4 de septiembre por sus políticas en transporte sostenible.

El Premio Mundial de liderazgo climático y ciudad, otorgado por el Grupo C40 de liderazgo climático y ciudad que integran más de medio centenar de ciudades en el mundo que promueven el desarrollo sostenible, y por la privada alemana Siemens, fundada en 1847, es un espaldarazo al Plan de Desarrollo 2012-2016 Bogotá Humana liderado por el Alcalde Gustavo Petro.

El premio que ganó la ciudad de Bogotá en la categoría Transporte Urbano avala los pilares del derrotero de la ciudad en materia de política pública que hace su apuesta por la mitigación del cambio climático, la defensa del agua, la densificación de la ciudad con más espacio público para todos y por un transporte sostenible expresado en un SITP (Sistema Integrado de Transporte Público), que cambia el modelo de negocio e integra a Transmilenio con menos emisiones contaminantes y al proyecto de renovar su flota de buses articulados a una que funcione sin combustibles fósiles. El plan remata con el propósito de renovación de la flota de taxis de la ciudad por unos que trabajen a partir de combustibles más limpios.

Enhorabuena para la ciudad de Bogotá y sus políticas públicas de transporte, que responden la pregunta de si la alcaldía de Gustavo Petro representa una nueva era en el transporte masivo en la ciudad. La respuesta es que en Bogotá, a medida que transcurre el tiempo y gracias a la actual política pública de la ciudad, el transporte sí es más sostenible.